Salud Integral. Centro de Especialidades Médicas. Asturias
Centro Médico. Oviedo. Tratamientos habituales.

ANSIOLÍTICOS



LOS ANSIOLÍTICOS:

 

Se denominan así un grupo muy amplio de fármacos cuya acción común es el descenso de la ansiedad. A lo largo de la historia el ser humano ha buscado disminuir el sufrimiento y la ansiedad asociada al mismo, y ha descubierto que algunas plantas o sus derivados o productos, eran capaces de ejercer de alguna manera esta acción. Entre las substancias antiguas con dichas propiedades cabe citar el alcohol, los derivados opiáceos, los barbitúricos, el meprobamato, la reserpina, el hidrato de cloral, los bromuros etc.

 

La capacidad genérica de dichas substancias de generar dependencia o incluso la elevada toxicidad de algunas, ha hecho surgir a mediados del siglo XX una potente industria de búsqueda de substancias con capacidad ansiolítica, sedante o hipnótica, que pudiera sustituir a las anteriores con un menor potencial de adicción o toxicidad.

 

Actualmente la familia de fármacos más empleados en el tratamiento de la ansiedad, son las benzodiacepinas. Junto con algunas otras substancias no benzodiacepínicas, pero que actúan sobre la misma zona del receptor del GABA (Neurotransmisor de tipo inhibidor), constituyen todavía una parte muy importante del mercado farmacéutico.

 

La acción agonista sobre el receptor gabérgico, les confiere una serie de efectos que se pueden resumir en:

            -Ansiolitico (Dismunuyen la ansiedad).

            -Sedante (Producen sedación).

            -Hipnótico (Inducen el sueño).

            -Miorelajante (Relajan la musculatura).

            -Anticonvulsivante (Inhiben las convulsiones de tipo epiléptico).

 

Estas acciones varían considerablemente de unos ansiolíticos a otros de forma que su comercialización se realiza en función de las mismas, como ansiolíticos (Bromazepan, lorazepam, alprazolam etc.), hipnóticos (Lormetazepan, triazolam, midazolam, zolpidem, zopiclona etc.), miorelajantes (Tetrazepan, diacepam etc.), y anticonvulsivantes (Conazepan, clobazan etc.).

 

La toxicidad de estas substancias es mínima, pero están contraindicados en pacientes con depresión respiratoria, en la miastenia gravis, y en los estados confusionales. Además deben emplearse con cuidado en ancianos, y en pacientes con insuficiencia hepática o renal. 

 

El problema más grave que plantean estos fármacos es la capacidad de generar dependencia, si bien este riesgo varía de unas personas a otras, así como también en función del fármaco, de su potencia, dosis y tiempo de consumo. Las autoridades sanitarias recomiendan el empleo limitado en el tiempo a 3 meses para los ansiolíticos y dos meses para los hipnóticos. La realidad clínica sin embargo muestra un empleo masivo y mantenido de estos fármacos en la mayor parte de los pacientes, sin que sea posible descartar en algunos casos situaciones reales de dependencia. 

La utilización de fármacos antidepresivos como los Serotoninérgicos (ISRS), véase sección de antidepresivos-, cuya eficacia en el tratamiento de la ansiedad está demostrada para la mayoría de ellos, ha permitido en los últimos años contener el consumo excesivo e inadecuado de las benzodiacepinas, pero la sustitución progresiva de las mismas en los pacientes que vienen tomándolas de forma crónica, es una tarea aun por hacer.

 

¿Significa esto que las benzodiacepinas deben desecharse de nuestras alternativas terapéuticas?. La respuesta es un rotundo no, ya que siguen siendo muy eficaces e insustituibles en las situaciones de urgencia, en los casos graves y complicados y como medicación coadyuvante en cuadros clínicos complicados (En la Esquizofrenia por ejemplo).

 

Sin embargo su empleo debe ser monitorizado con cuidado, limitar su empleo temporal es una medida razonable, y teniendo en cuenta que su eficacia es tan solo sintomática no deben constituir un tratamiento de elección a medio o largo plazo. El empleo alternativo de otros fármacos como los mencionados ISRS u otros, y la utilización de técnicas psicológicas para el control de la ansiedad, están altamente recomendados.

 


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